Latidos y emociones de papel.

Latidos de papel

Hay palabras que no se escriben: se sienten.

Hay versos que no se piensan: se derraman.

Y hay libros que no se planean: nacen.

Este libro es uno de esos.

Latidos de papel es exactamente eso: el sonido sutil y verdadero de un corazón que ha aprendido a hablar en silencio. Cada página es un pulso, una emoción que quiso quedarse, un trocito de alma que se asomó a la superficie para no olvidar lo vivido.

No sé si son poemas, pensamientos, suspiros o cicatrices con forma de letra. Lo que sí sé es que cada uno de estos versos fue escrito cuando el alma no cabía dentro del pecho. Cuando dolía, cuando amaba, cuando extrañaba, cuando se rompía… o cuando simplemente necesitaba decir algo que no podía decirse de otro modo que no fuera así: con tinta y piel.

Hay días en los que uno escribe para no llorar. Otros, para llorar tranquilo. Y hay días en los que uno escribe porque si no lo hace, se le apaga el alma. Así nació este libro: de momentos como esos. De noches largas, de abrazos que no llegaron, de encuentros que dejaron huella, de silencios que dijeron más que las palabras. Y también, de instantes de paz, de amor verdadero, de ternura que cura.

No busques en estas páginas un orden. No lo tienen. Porque la emoción no se organiza, se siente. Lee lo que te llame. Detente donde el corazón te pida pausa. Regresa cuando necesites volver.

Ojalá encuentres en estas letras algo que te arrope.

Ojalá algún verso te abrace justo donde te hace falta.

Y si alguna palabra logra acompañarte, aunque sea un poquito… entonces todo esto habrá tenido sentido.

Gracias por estar aquí. Gracias por leer con el alma.

Gracias por dejarme dejarte un pedacito de la mía, en este libro lleno de latidos de papel.

Con todo mi corazón,

Martín